Hacer de las normas y políticas una parte integral de la analítica
Por Elio Espinoza
(7 min)
Por Elio Espinoza
(7 min)
Esta es una de esas partes que se suele perder de vista, pero que tiene un impacto importante en el desarrollo de cualquier proyecto de analítica avanzada. Tiene que ver con el cumplimiento de normas y políticas dentro del contexto de la analítica. Ahora bien, cuando hablamos de normas y políticas, ¿a qué nos referimos?
El no considerar los puntos anteriores puede tener serias implicaciones:
Adicionalmente, existen situaciones en las que los datos pueden generar un problema para la organización, por ejemplo:
Por estas y otras razones, es recomendable seguir las siguientes buenas prácticas:
Es necesario estar al tanto de las normas de manejo de datos y confidencialidad de la información tanto a nivel local o internacional. Una de ellas es la ley de protección de datos personales o la ley de comercio electrónico.
Existen también algunas normas como la norma PCI (Payment Card Industry) que está relacionado con el manejo de datos de tarjetas de crédito.
Esto quiere decir tener solo la información que sea necesaria para el negocio. Lo cual, por un lado, reduce los recursos técnicos necesarios para su transporte y almacenamiento a lo mínimo necesario y, por otro, disminuye el riesgo de manejo de información sensible. Aunque es claro que los datos son un activo, estos podrían convertirse en pasivo si no se realiza un manejo adecuado de los mismos como lo demostraron los casos de Cambridge Analytics, Equifax, entre otros.
Una técnica clave para garantizar que los datos capturados tengan un propósito específico es asegurando que los datos sobre categorías comerciales, entidades o eventos sean considerados en el mapa de flujo de valor empresarial (VSM Value Stream Map).
La clave para desarrollar un mapa de flujo de valor sólido es tratar a su negocio como una red (clientes, empleados, proveedores, distribuidores, socios, etc.) y no como una agregación individual. Es decir, observar toda la cadena de valor sobre cómo los productos y servicios de la empresa llegan a los consumidores finales.
Así, si un elemento de datos no se encuentra en un lugar dentro del mapa de flujo de valor, entonces significa que dicho elemento no tiene valor comercial y no debe capturarse ni almacenarse. A continuación, se muestra un ejemplo de un mapa considerando una empresa de la industria de petróleo.
Es necesario fomentar una cultura de uso de datos. Para ello, se puede considerar el establecer algún esquema de gestión de datos como el DMBOK (Data Management Body of Knowlegde), que establece mecanismos de gobernanza de datos, con políticas y procedimientos para el correcto uso de estos, así como también facilita la implementación de normas de seguridad, calidad, infraestructura, entre otros temas.
Estos marcos de referencia facilitan el establecimiento de las normas con las cuales se van a manejar los datos como activos dentro de la empresa, y para lo cual, posteriormente, se puede buscar herramientas que permitan un mayor control de estos activos. Herramientas que permiten, por ejemplo, conocer el linaje de los datos (cómo se originan, se transforman y usan), así como también facilitar el acceso a ellos dependiendo de los roles de las personas dentro de las instituciones.
A continuación, nuestro mapa mental resumiendo este nuevo TIP:
BIBLIOGRAFIA
Desde 1995, hemos realizado con éxito +1.000 proyectos de distinta índole a más de 600 empresas en Latinoamérica, ayudándolas a ser más eficientes y competitivas, aprovechando las posibilidades que ofrecen los avances tecnológicos. Conozca cómo le podemos ayudar.
Av. Brasil N39-91 y Av. América. Edf. IACA, 4to. Piso
QUITO – ECUADOR
PBX : +593 2 244 7802
Llene el formulario y un representante de Novatech se pondrá en contacto con usted.